Gratitud eterna - Terri, South Africa

Gratitud eterna - Terri, South Africa

No vine a Perú buscando ayahuasca. Aunque muchas personas compartieron sus experiencias conmigo, animándome a probarla, yo estaba segura al 100% de que no iba a hacerlo. Pero cuando conocí a algunos miembros del personal de El Jardín, creo que a través de ellos la ayahuasca me encontró a mí. Toda la situación se desarrolló de forma muy orgánica y, después de pasar algún tiempo juntos, desarrollé una profunda confianza y respeto por su enfoque de la espiritualidad (tan real y arraigado, conectado a la tierra), la medicina y la vida en general.

Supe sin duda que quería visitar este jardín donde estaban haciendo un trabajo tan increíble, la ubicación es sublime. Rodeado por la majestuosa cordillera de los Andes, cubierto de selva y cultivos a pequeña escala. Lo suficientemente lejos de la ciudad, pero lo suficientemente cerca como para que no sea demasiado difícil llegar y el río era una alegría absoluta, purificando todos los días, mariposas, sol, ¡precioso!

Pasé 2 semanas en el jardín y compartí dos ceremonias de ayahuasca con un grupo increíble de personas que estaban haciendo una dieta. Imagino que cada persona conecta y experimenta la medicina de forma diferente. Siempre he tenido una relación innata con la naturaleza y la tierra y realmente sentí el espíritu de la ayahuasca. Comprendí que teníamos trabajo que hacer, acepté lo que sería y me entregué a la experiencia. Hay tanto que aprender y la ayahuasca es una maestra sabia y sensible. No acepta tonterías y, a veces, esto puede parecer duro. Pero como todas las grandes lecciones de la vida, la oscuridad crea espacio para la luz. Fui capaz de rendirme porque sentí la profundidad de su amor, compasión, generosidad y bondad esta es una frase que escribí después de mi segunda ceremonia: "Estoy eternamente agradecida por el amor que soy, siento, doy y recibo. gracias para todos" que significa, gracias por todo.